martes, 7 de octubre de 2008

Hoy hubiera querido no escribir. Hacerme el loco y decir: No puedo escribir, hoy no. No con tantos demonios acechandome, con tantas pesadillas esperando a que me quede dormido, no con toda esta sensación de que debería ser reemplazado por otro personaje, porque si en algun momento el publico de este reality que llamo vida se sintió identificado conmigo ahora debo darles asco; imagino a los angeles vomitando sobre la tierra, y a Dios diciendo esas grandes palabras de The Wall de Pink Floyd.
The way you made them suffer,/ La manera en que las hiciste sufrir
Your exquisite wife and mother,/ A tu exquisita esposa y a tu madre
Fills me with the urge to deficate/ me llena de deseos de defecar.

Pero bueno. Prometi una historia.Y aqui está

Siempre he tenido la habilidad de ver el futuro de las personas antes de que este ocurra. Es una habilidad silenciosa, pues solo yo puedo verlo, y si una sola palabra sobre ese futuro saliera de mi boca este se desvanecería entre todos los mundos posibles que nunca serán. Lo malo no es ver el futuro, es ver a cada instante el dolor humano, verlo prolongarse en el tiempo hasta casi parecer eterno y saber, de esa manera en que uno entiende la ironía de la vida, que ese es el mejor futuro al que pueden aspirar.

No hay comentarios: