domingo, 27 de julio de 2008

Quien soy yo.

No es mi primer blog, pero hace mucho que no escribía. Así que esto no es sólo una presentación para tí, mi querido lector( o querida lectora), es una manera de ponerme de acuerdo conmigo mismo acerca de quien soy.

Soy Raul PAdrón. Estudio comunicación en la Universidad Javeriana en bogotá, Colombia. Hablo dos idiomas, pero en ninguno de los dos me es facil hacerme entender a menos que esté escribiendo. Tengo algo de sobrepeso, un cabello sumamente rebelde que no me gusta cortar, pero que por razones esteticas corto unas dos veces al año. Me he afeitado la cabeza un par de veces, pero no me gusta porque no tengo cabello para jugar. Tengo 24 años, pero no le digas a nadie porque ese es uno de mis secretos mejor guardados. Me gusta escribir. Creo que sufro de depresión o algo así. A veces paso dias sin querer hablar con nadie. Suelo faltar a clases si siento que puedo hacerlo. Puedo ser sumamente encantador, y puedo ser un muy buen amigo, lo que finalmente hace que ninguna mujer esté interesada en mí en un sentido romantico. Bueno, miento hay dos mujeres que desearían tener algo serio conmigo, más o menos; pero ellas no me interesan así. Las cosas de la vida, huh?.

He estado enamorado un monton de veces, tantas que creo que con la excepción de la Ñ, la Y y otra que ahora no recuerdo, me he enamorado de todas la letras del abecedario. Claro, enamorarse en serio es otra cosa, cuando uno dice: wow. Nunca creí que podría querer a alguien tanto, o no puedo creer lo mucho disfruto hablando con ella. Podría decir que he amado a dos mujeres en mi vida, una se llama angela, pero la llamaré de hoy en adelante A. y la otra se llama Juliana, J. Por ninguna de las dos conservo sentimientos romanticos, y ninguna de las dos me correspondió. Por eso nunca he tenido una relación seria en mi vida, y solo he tenido una novia.

Hablando de J, resulta que yo soy un poco... pues no, no sicopata, ni obsesivo ni nada por el estilo. Digamos curioso. Ella un día dejó de hablarme sin más. Y pues claro, en un principio fue dificil, pero luego seguí mi vida normal. La cosa es que la busco cada semana en Facebook para ver si la veo y puedo mandarle un mensaje. Los mails que tenía de ella estan cerrados. Y pues despues de su desaparición misteriosa supuse que me merezco una explicación. Así que despues de dos años de verla por ultima vez, me he agenciado un mail que aparentemente sí usa. Y he pensado en escribirle. Pero escribirle presenta una serie de riesgos y problemas.

1. Si cambió sus mails para escapar de mi ( no se ha mudado, pero me dejó de hablar de repente), pues entonces no me va a responder y yo voy a quedarme con mis dudas para siempre.
2. Ella a distancia siempre tendía a postergar encuentros y acortar comunicaciones. En persona en cambio había quimica comunicativa. Así que pienso que lo mejor sería acercarme a ella de una manera más directa.
3. Esta vendiendo su carro, lo que plantearía una excusa valida, pues ella no sabe que yo sé que es ella la que vende ese carro. Pero por otra parte no tengo plata para comprar un carro y si la tuviera no podría comprarselo a ella solo por verla. Luego necesitaría un plan.
4. El plan requeriría a un sujeto, o sujeta que se hiciera pasar por comprador, y yo iria de acompañante. ELla es una mujer de hacer las cosas por si misma así que mostraría el carro en persona. Yo actuaría sorprendido, ella reaccionaría y yo sabría que terreno estoy pisando. Y entonces, de ser posible, buscaría la manera de poder concretar un momento, un modo y un lugar para hablar.
5. El hecho de que venda el carro me preocupa. Me hace pensar que tal vez le pasó algo a su familia y necesitan el dinero. He intentado buscar noticias que puedan aclararme la situación, pero hay cosas que ocurren y jamás son reportadas en los medios. La otra opción es que se vaya para otras parte, otro país y quiera deshacerse del carro antes de partir. De ser así sólo podría desearle suerte

(una semana despues) He decidido no llamar, quedarme con la duda y seguir con mi vida. La ultima vez que le escribí cuando todavía hablabamos por mail, le dije que podríamos alejarnos pero que yo sabía que nos volveriamos a encontrar. Hoy no lo creo, pero pienso que es mejor dejar el encuentro al azar, porque así sería mucho más significativo.

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